La Cocinera Revoltosa

Ya sabeis que me gustan mucho las recetas rápidas. Cuanto más, mejor.

Pero también es cierto, que me gusta mucho pasarme tiempo cocinando (aunque, últimamente lo hago menos, pero bueno).

Así es, que éste plato requiere si tiempo. Tiempo de preparación, de cocción, de paciencia... pero he de decir, que la espera merece la pena.

Preparad vuestras barras de pan porque no vais a dejar de mojarlo en la salsa.


Ingredientes:

- 1 kg de calamares
- 1 cebolla grande
- 2 cucharaditas de ajo en polvo o 3 - 4 cucharadas soperas de cebolla pochada
- Perejil
- 4 sobres de tinta de calamar
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- 4 cucharadas soperas de tomate frito
- Sal
- Un chorro de aceite de oliva

Modus operandi:

- Limpiamos bien y cortamos los calamares con el grosor que queramos.
- Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una cacerola con un chorro de aceite, lo suficientemente grande como para que nos entren todos los ingredientes.
- Cuando ya esté pochada, añadimos el ajo en polvo y sofreímos unos segundos.
- Mientras tanto, echamos la tinta en el vaso de agua (teneis que saber, que por mucho cuidado que tengais, os vais a pringar de tinta) y removemos bien para que se mezcle.
- Vertemos el agua con la tinta en la cacerola con la cebolla y el ajo. Echamos el vino blanco y el tomate y removemos bien para mezclarlo todo.
- Le toca el turno a los calamares ya limpios y partidos.
- Agregamos el perejil.
- Dejamos cocer durante 1 hora a fuego medio - suave, removiendo de vez en cuando para que no se nos peguen.

NOTA: Si se queda seco, añadir un poco de agua, pero poco, para que no se nos quede la salsa demasiado líquida.

NOTA 2: Si quereis ahorraros el engorro de limpiar y partir los calamares, se pueden utilizar congelados. Eso sí, hay que descongelarlos antes de usarlos.

Éste plato es ideal para acompañar con patatas fritas o arroz.

Espero que os haya gustado.

Buen provecho!!