La Cocinera Revoltosa

Recuerdo cuando era pequeña, mi familia y yo solíamos ir los domingos a visitar a mis abuelos. Mi abuela siempre nos tenía preparada una fuente con torrijas. Estaban buenísimas.

Al ir creciendo, me empezó a interesar la cocina y, cómo no, le pedí su receta. La hago a menudo, pues nos encantan a todos, aunque no saben igual (ya se sabe que lo que cocina una abuela tiene un sabor especial).


Ahora se las hago yo a ella, pero como es diabética, las tuve que adaptar un poco. Lo que pasa, que cuando llevo mucho tiempo haciendo la misma receta, acabo cocinando "a ojo", así que las medidas son aproximadas. Y como usé sacarina líquida y no sabía las equivalencias, pues lo pesé, así que la medida de la sacarina es en gramos y no en mililitros.

Y allá vamos.

Ingredientes:

- 1 barra de pan del día anterior
- 100 grs de azúcar o 50 grs de sacarina líquida
- 2 huevos
- Aceite para freír
- Leche

Modus operandi:

-Se echa como un dedo de aceite en una sartén y se pone a calentar.
- Mientras tanto, se parte el pan en rodajas (yo las hago finitas para que no se empapen mucho con el aceite)
- En un fuente se echa la leche con el azúcar o la sacarina e introducimos las rodajas intentando que se empapen bien.
- Lo metemos en el microondas a la máxima potencia, medio minuto aproximadamente.
- Se baten los huevos en un bol.
- Cuando del microondas la fuente, se pasa cada rodaja por el huevo batido y, con el aceite caliente, se van echando las torrijas.
- Cuando estén doradas, sacar a un plato con un papel de cocina, para que empape el aceite sobrante.
- Para los que no son diabéticos: secar bien con el papel de cocina y espolvorear con azúcar y canela.




Y a comerlas!!

Con esta receta participo en el concurso "Dos años de cocinando con las chachas"



A ver si hay suerte! :)

Buen provecho!!